El empresario Rafael Pina, presidente de World Management Latino Corp., y World Music Latino Corp. (Pina Records), presentó en Puerto Rico una demanda por 17 millones de dólares contra el artista urbano Tony Feliciano Rivera, mejor conocido como Tony Dize, por las causales de incumplimiento de contrato, violación de derechos de autor, daños psicológicos, morales y a la reputación, entre otros.
La demanda pone fin a una larga etapa de acciones del intérprete en contra de las estrategias laborales realizadas por Pina y su equipo de trabajo a favor de su carrera. De hecho, este no actuó antes concediendo un tiempo justo para que Tony Dize modificara sus irresponsabilidades y faltas de disciplina. La responsabilidad y la disciplina personal y profesional son requisitos en las empresas de Pina e igualmente se le citó en múltiples ocasiones para dialogar y resolver los problemas pero los esfuerzos para que asistiera resultaron totalmente infructuosos.
Rafael Pina es representado en este proceso legal por los licenciados Edwin Prado y Roberto Sueiro, quienes vía el documento legal han solicitado para su cliente la celebración de un juicio por jurado. El documento cuantifica los daños y perjuicios, daños psicológicos, morales y violaciones de derechos de autor, entre otros, en $17,000,000.00 y enfatiza las acciones lacerantes en contra de la reputación, la dignidad y los esfuerzos profesionales de Pina.
El empresario Rafael Pina, presidente de World Management Latino Corp., y World Music Latino Corp. (Pina Records), presentó en Puerto Rico una demanda por 17 millones de dólares contra el artista urbano Tony Feliciano Rivera, mejor conocido como Tony Dize, por las causales de incumplimiento de contrato, violación de derechos de autor, daños psicológicos, morales y a la reputación, entre otros.
La demanda pone fin a una larga etapa de acciones del intérprete en contra de las estrategias laborales realizadas por Pina y su equipo de trabajo a favor de su carrera. De hecho, este no actuó antes concediendo un tiempo justo para que Tony Dizemodificara sus irresponsabilidades y faltas de disciplina. La responsabilidad y la disciplina personal y profesional son requisitos en las empresas de Pina e igualmente se le citó en múltiples ocasiones para dialogar y resolver los problemas pero los esfuerzos para que asistiera resultaron totalmente infructuosos.
Rafael Pina es representado en este proceso legal por los licenciados Edwin Prado y Roberto Sueiro, quienes vía el documento legal han solicitado para su cliente la celebración de un juicio por jurado. El documento cuantifica los daños y perjuicios, daños psicológicos, morales y violaciones de derechos de autor, entre otros, en $17,000,000.00 y enfatiza las acciones lacerantes en contra de la reputación, la dignidad y los esfuerzos profesionales de Pina.
